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La obesidad en los perros

 

La obesidad es un problema mortal que nos atañe a todos, desgraciadamente existen muchas personas que se preocupan por el únicamente por el aspecto estético y pasan de lado los riesgos a la salud que esto nos causa. 

 

Desgraciadamente nuestros amigos perros tampoco se salvan de este terrible mal, lo peor es que sus dueños consideran “Adorable” esos kilitos de más que cargan sus mascotas, o peor aún, lo consideran un símbolo del amor que les profesan, cantidad de veces hemos escuchado que los quieren tanto que les dan comida de la mesa cuando lo piden, o pobrecito se quedó con hambre y le dan doble ración, cuando lo que le estas ocasionando es un mal terrible, eso sumado a la mala calidad alimenticia de algunos alimentos para perro se resumen en la ecuación perfecta para la obesidad canina.

 

Estudios realizados en Estados Unidos y el Reino Unido, muestran que el 50% de las mascotas de dichos países muestran un sobrepeso, y de ese 50%, el 25% muestran un nivel de obesidad grado 3 (20% arriba del peso ideal de la raza).

 

El sobrepeso en nuestras mascotas funciona de la misma manera que en los humanos, esto se da cuando la cantidad de nutrientes que consume el perro supera a la demanda de energía que el cuerpo necesita para sus actividades diarias.

 

 

Pero ¿Cómo llegó nuestro perro a tener sobrepeso? Existen dos factores que desatan el sobrepeso, el primero es una mala alimentación; darles a nuestros perros las sobras de lo que comimos en casa, galletas para perro a cada momento, no contar con una taza medidora que nos permita racionar la comida de forma adecuada, o llenarle el plato y dejarle la comida para que “él/ella se vaya administrando” son de los errores más comunes que llegamos a cometer con nuestras mascotas.

 

El otro factor importante para el cuidado del peso de nuestro perro es la falta de ejercicio. La cantidad de alimento que le damos a nuestras mascotas deberá ser SIEMPRE directamente proporcional a la cantidad de ejercicio que realiza nuestro perro. Una caminata diaria o jugar a la pelota ayudarán a que nuestros perros tengan una vida saludable y feliz.

 

También existen factores genéticos que hacen a determinadas razas más propensas a padecer de obesidad, un ejemplo de estas razas son el Labrador Retriever, el Cocker Spaniel, el Basset Hound y el Beagle, pero que estas razas sean propensas a padecer obesidad no significa que esté bien que estas razas tengan sobrepeso, esto sólo significa que si nuestro perro es de alguna de estas razas debemos tener más cuidados para que no padezca de esta enfermedad.

 

Al igual que a las personas, existen varios riesgos a la salud derivados de la obesidad:

 

  • Riesgo mayor de sufrir enfermedades cardiacas

  • Reducción de la esperanza de vida

  • Diabetes

  • Problemas respiratorios

  • Dificultad de movimiento

  • Menor resistencia inmunológica

 

En algunas razas en particular puedes desatar problemas graves, por ejemplo en los labradores y los pastores alemanes la obesidad está fuertemente ligada con la displasia de cadera, la displasia es una enfermedad genética que puede causar la muerte, en el Dachshund el mayor problema que puede causar la obesidad es un arqueamiento de columna, que puede desatar que nuestro perro pierda la capacidad de moverse.

 

Como en todas las enfermedades, la mejor solución es la prevención, pero si tu perro ya padece de obesidad, aún estás a tiempo de solucionarlo. Una correcta alimentación y ejercicio es la clave para perder esos kilitos de más. Darle alimento seco (croquetas) bien racionado ayudará a que pierda peso más rápido, existen en el mercado alimento para perros bajo en calorías que ayudará a que pierda peso de una forma más rápida, consulta con tu veterinario sobre este alimento y las cantidades que deberás darle. Elimina las galletas para perros, sobras de la mesa, y demás alimentos que no estén dentro de su dieta. Si tu perro forma parte de un programa de adiestramiento te recomendamos cambiar las galletas por algún juguete o por pedacitos de jamón de pavo cortados en trozos muy pequeños. Y por último aumentar paulatinamente la cantidad de ejercicio diario que realiza, puedes empezar con una caminata a un paso lento de unos 20 minutos y poco a poco aumentar la distancia y el tiempo, y verás como no solo tu perro baja de peso si no tú también estarás en una mejor forma física.

 

Ten en cuenta que tu perro puede tardar casi un año en llegar a su peso ideal, ya que no se trata de matarlo de hambre ni sobre ejercitarlo, tiene que ser de una forma paulatina y saludable y recuerda, si amas a tu perro, sobrealimentarlo no es la forma de demostrarlo, la forma de demostrar el amor que les tenemos es manteniéndolos saludables y fuertes.

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